Cobre | 2025-11-25 08:47:07
Además, la puesta en marcha de proyectos a gran escala como Mesaba en 2029 y Ann Mason en 2030 elevará significativamente la producción de cobre estadounidense.

SEATTLE (Scrap Monster): Según las previsiones, Estados Unidos mantendrá unos niveles de producción de cobre relativamente estables en 2025, con sólo un modesto repunte estimado en torno al 1,7% interanual, según las previsiones del sector. Aunque el crecimiento seguirá siendo limitado a corto plazo, los analistas esperan un repunte más sustancial a partir de 2026, a medida que los principales proyectos mineros pasen a fases de mayor producción.
El discreto aumento en 2025 se atribuye en gran medida a la reducción intencionada de los programas de producción en las principales operaciones. Se espera que tanto el Proyecto de Cobre Kennecott como la Mina Phoenix -esta última propiedad conjunta de Barrick Gold y Newmont- reduzcan su producción este año, ya que la operación Phoenix procesa mineral de menor ley, lo que resulta en menores rendimientos.
Las perspectivas del sector mejoran significativamente más allá de 2025. Se espera que la puesta en marcha de la minería subterránea en Kennecott respalde un repunte de la producción el próximo año. Además, los próximos proyectos Florence y Copperwood, que comenzarán a producir en 2026, introducirán aproximadamente 70 kilotoneladas anuales de cobre adicionales en el mercado estadounidense.UU.
De cara al futuro, los proyectos a gran escala, entre ellos el proyecto Mesaba, previsto para 2029, y el proyecto Ann Mason, previsto para 2030, están en condiciones de impulsar sustancialmente la producción nacional. Con estas ampliaciones, los expertos predicen que EE.UU. podría situarse entre los cinco primeros productores mundiales de cobre en 2030, y se esperan nuevas mejoras en la clasificación para 2035.
El aumento de la producción nacional de cobre se alinea con la creciente demanda impulsada por las tecnologías de energía limpia, los vehículos eléctricos y las inversiones en infraestructuras, lo que refuerza las sólidas perspectivas a largo plazo para el sector.
Según las previsiones, la producción se mantendrá prácticamente estable, con un ligero aumento interanual de alrededor del 1,7%.
Según las previsiones, la producción se mantendrá estable.
La reducción de los programas de producción en operaciones clave como el Proyecto de Cobre Kennecott y la Mina Phoenix, donde se procesa mineral de menor ley, son los principales responsables.
Se prevé una mejora significativa en 2026, apoyada por el inicio de la minería subterránea en Kennecott y las activaciones de nuevos proyectos.
