Oro | 2025-12-08 07:49:37
Un fuerte repunte de la economía estadounidense podría hacer subir los tipos y fortalecer el dólar, presionando a la baja los precios.

SEATTLE (Monstruo de la Chatarra): El oro se ha erigido como uno de los activos destacados de 2025, alcanzando más de 50 máximos históricos y registrando ganancias superiores al 60%. Los analistas atribuyen este repunte histórico a una mezcla de tensiones geopolíticas exacerbadas, incertidumbre económica, un dólar estadounidense más débil y un fuerte impulso de los precios. Tanto los inversores como los bancos centrales han aumentado las asignaciones al oro, buscando una cobertura estable y una diversificación de la cartera en medio de la volatilidad de los mercados de renta variable y renta fija.
De cara a 2026, la trayectoria del oro dependerá en gran medida de la evolución geopolítica y macroeconómica. Si el crecimiento mundial se ralentiza y los tipos de interés bajan, es probable que el oro registre ganancias moderadas. Por el contrario, en una grave recesión con una escalada de los riesgos geopolíticos, el oro podría obtener resultados muy superiores. Un fuerte repunte de la economía estadounidense podría impulsar los tipos al alza y fortalecer el dólar, presionando a la baja los precios.
Entre los factores adicionales se incluyen la demanda de los bancos centrales, las tendencias de reciclaje del oro y el sentimiento del mercado determinado por acontecimientos imprevistos de "riesgo de cola". A pesar de la incertidumbre, el principal atractivo del oro como estabilizador de carteras permanece intacto.
Con 2025 marcando su cuarta mayor rentabilidad anual desde 1971, el impulso del oro demuestra su papel duradero como activo refugio. A medida que los mercados se adentren en 2026, los inversores continuarán vigilando las señales macroeconómicas, los acontecimientos geopolíticos y la actividad de los bancos centrales para calibrar el rendimiento potencial del metal precioso.
El oro subió más de un 60%, alcanzando más de 50 máximos históricos, lo que lo convierte en uno de los activos con mejor comportamiento del año.
La subida se vio favorecida por las tensiones geopolíticas, la incertidumbre económica, la debilidad del dólar estadounidense y el fuerte impulso de los precios, junto con una mayor demanda por parte de inversores y bancos centrales.
Tanto los inversores como los bancos centrales aumentaron las asignaciones de oro, utilizándolo como cobertura y diversificador de carteras en medio de la volatilidad de los mercados de renta variable y renta fija.
Los mercados de renta variable y renta fija de todo el mundo se han vuelto más volátiles que nunca.
